7 agosto, 2022

He estado estos días saboreando una interesante conferencia de Teilhard de Chardin pronunciada en Pekín, en diciembre de 1943, en torno al tema de la felicidad. Según el eminente científico y pensador, se pueden distinguir, de manera general, tres posturas diferentes ante la vida.

Están, en primer lugar, los pesimistas. Para este grupo de personas, la vida es algo peligroso y malo. Lo importante es huir de los problemas, saber defenderse lo mejor posible. Según Teilhard, esta actitud llevada al extremo, conduce al escepticismo oriental o al pesimismo existencialista. Pero de forma atenuada aparece en muchas personas: «¿qué vivir?», «todo da lo mismo», «¿qué buscar?»

Están, luego, los vividores que sólo se preocupan de disfrutar de cada momento y de cada experiencia. Su ideal consiste en organizarse la vida de la forma más placentera posible. Esta actitud conduce al hedonismo. La vida es placer, y si no, no es vida.

Están, por fin, los ardientes («les ardents»). Son las personas que entienden la vida como crecimiento constante. Siempre buscan algo más, algo mejor. Para ellos, la vida es inagotable. Un descubrimiento en el que siempre se puede avanzar.

A estas tres actitudes diferentes ante la vida corresponden, según Teilhard, tres formas diferentes de entender y buscar la felicidad.

Los pesimistas entienden la felicidad como tranquilidad. Es lo único que buscan. Huir de los problemas, los conflictos y compromisos. La felicidad se encuentra, según ellos, huyendo hacia la tranquilidad.

Los vividores entienden la felicidad como placer. Lo importante de la vida es saborearla. La meta de la existencia no puede ser otra que el disfrutar de todo placer. Ahí se encuentra la verdadera felicidad.

Los ardientes, por su parte, entienden la felicidad como crecimiento. En realidad, no buscan la felicidad como algo que hay que conquistar. La felicidad se experimenta cuando la persona vive creciendo y desplegando con acierto su propio ser.

Según Teilhard de Chardin, «hombre feliz es aquél que, sin buscar directamente la felicidad, encuentra inevitablemente la alegría, como añadidura, en el hecho mismo de ir caminando hacia su plenitud, hacia su realización, hacia adelante

Tal vez, estas reflexiones de Teilhard nos puedan ayudar a descubrir mejor a qué estamos dando importancia en la vida y qué es lo que estamos buscando en medio de la existencia. No hemos de olvidar la sabia advertencia de Jesús: «Donde está tú tesoro, allí estará tú corazón.»

Fraternalmente
Pbro. Luis Fernando Sotelo
Párroco


Avisos

El día de ayer secionamos el Consejo de Asuntos económicos y Consejo Pastoral Parroquial, con el objetivo de preparar la Kermes Parroquial, la cual la habíamos suspendido dos años a causa de la Pandemia. Las fechas son el Sábado 15 y Domingo 16 de Octubre, en la Copa Cabana. Acordamos involucrar a todos los fieles que conforman nuestra parroquia. El primer paso es el acomodo de las carteras de boletos de la rifa que año con año se hace. Esta vez serán tres premios:
1.- $30,000.00
2.- $20,000.00
3.- $10,000.00
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Cada cartera tiene 20 boletos y el costo del boleto. Esperamos contar con todos los fieles, que sea un reflejo del compromiso y nuestra unidad.