1 octubre, 2023

Jesús conoció una sociedad estratificada, llena de barreras de separación y atravesada por complejas discriminaciones.

En ella encontramos judíos que pueden entrar en el templo y paganos excluidos del culto. Personas “puras” con las que se puede tratar y personas “impuras” a las que hay que eludir. “Prójimos” a los que se debe amar y “no prójimos” a los que se puede abandonar.

Hombres “piadosos” observantes de la ley y “gentes malditas” que ni conocen ni cumplen lo prescrito. Personas “sanas” bendecidas por Dios y “enfermos” malditos de Yahvé. Personas “justas” y hombres y mujeres «pecadores”, de profesión deshonrosa.

La actuación de Jesús en esta sociedad resulta tan sorprendente que todavía hoy nos resistimos a aceptarla.

No adopta la postura de los grupos fariseos que evitan todo contacto con impuros y pecadores. No sigue la actitud elitista de Qumrán donde se redactan listas precisas de los que quedan excluidos de la comunidad.

Jesús se acerca precisamente a los más discriminados. Se sienta a comer con publicanos. Se deja besar los pies por una pecadora. Toca con su mano a los leprosos. Busca salvar “lo que está perdido”; La gente lo llama «amigo de pecadores».

Con una insistencia provocativa va repitiendo que “los últimos serán los primeros”, que “el hijo perdido” entrará en la fiesta y el observante quedará fuera, que los publicanos y las prostitutas van por delante de los justos en el camino del Reino de Dios.

¿Quién sospecha hoy realmente que los alcohólicos, vagabundos y pordioseros, y todos los que forman el desecho de la sociedad, puedan ser un día los primeros? ¿Quién se atreve a pensar que las prostitutas, los heroinómanos o los afectados por el SIDA pueden preceder a no pocos cristianos de “vida íntegra”

Sin embargo, aunque ya casi nadie se lo diga, ustedes, los indeseables y anatematizados, tienen que saber que el Dios revelado en Jesucristo sigue siendo realmente su amigo.

Ustedes pueden “entender” y acoger el perdón de Dios mejor que muchos cristianos que no sienten necesidad de arrepentirse de nada.

Cuando nosotros los evitamos, Dios se les acerca. Cuando nosotros los humillamos, Él los defiende. Cuando los despreciamos, los acoge.

En lo más oscuro de su noche no están solos. En lo más profundo de su humillación, no estan abandonados.

 No hay sitio para ustedes en nuestra sociedad ni en nuestro corazón. Por eso precisamente tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios.

Fraternalmente

Pbro. Luis Fernando Sotelo Anaya

Párroco


Avisos

Los días 18 y 19 de de Noviembre tendremos la “Tradicional Kermesse” de nuestra parroquia, como ya sabemos, también tendremos nuestra rifa el Domingo 18 de noviemre, dentro de nuestra Kermesse. Los premios son al primer lugar $30,000, al segundo $20,000, al tercer premio 10,000, ya están listas las carteras conta de 20 boletos a 30 pesos cada boleto. Como siempre contamos con su generosidad y servicio.