10 octubre, 2021

Se lo he escuchado a muchas que vivieron en la pobreza, a mi me tocó. Yo mismo lo he podido experimentar. Esas gentes pobres de los pueblos tienen «algo» que los que viven en las «sociedades de la abundancia» desconocemos. Nunca sabrán cómo se siente la vida, cómo se ve el mundo, cómo se mira a los otros y cómo se cree en Dios desde la pobreza y la necesidad.

Estas gentes, pobres de riqueza y bienes materiales, son casi siempre más ricos que nosotros en humanidad. Así de claro. Saben compartir su vida de manera sencilla y espontánea porque, a diferencia de nosotros, conocen por experiencia el hambre y la necesidad.

No es sólo eso. Viven de otra manera. No andan obsesionados por tantas cosas que nos inquietan a nosotros. Saben conversar serenamente, «perder el tiempo», escucharse sin prisas, sentirse cerca unos de otros.

Saben dar con generosidad. Como no tienen apenas nada que dar, se dan ellos mismos. Lo hacen sin darle importancia, como si fuera lo más natural. Son pobres de cosas, pero muchos derrochan humanidad.

Viven en la pobreza, pero no se les ve derrotados. Es difícil saber de dónde sacan esa fuerza para vivir, esa fortaleza para sufrir, esa dignidad para sobrevivir, esa fe para confiar. Probablemente, es verdad que Dios responde a las esperanzas de los pobres, no a las de los ricos.

No se trata en modo alguno de «idealizar» a los pobres . También en ellos se da el mal y la iniquidad. Pero su manera de vivir hace pensar. Nos creemos más progresistas, inteligentes y felices, pero probablemente somos más frágiles, débiles y desdichados que muchos de ellos. Hay «algo» que ellos tienen y nosotros hemos perdido.

Se lo dijo Jesús al joven rico: «Una cosa te falta». ¿No estaremos poniendo nuestro corazón en tesoros que no llenan los anhelos más hondos del ser humano? ¿No tendrán que enseñamos los pobres a vivir de una manera más humana?
Fraternalmente
Pbro. Luis Fernando Sotelo Anaya
Párroco


Aviso:

  • Como le había anunciado, no podremos realizar la kermes anual de nuestra parroquia, al igual que el año pasado, por eso, volveremos a realizar la rifa de 10 computadoras Lap Top. Las carteras de boletos contienen 25 boletos a $20.00 pesos cada boleto y la fecha en que realizaremos la rifa es el 21 de Noviembre en el Templo Parroquial al termino de la Misa de 10:00 am. Que es trasmitida y presencial. Esperamos contar con tu participación. Gracias